Andrea Zincker. Directora regional Los Lagos de ONG Canales

Nos gusta compartir buenas noticias desde el mundo Técnico Profesional (TP). Pero, a veces es necesario detenerse y ver ciertas situaciones que nos señalan que algo no anda bien.

Este año hemos visto cómo algunas comunidades educativas han paralizado sus actividades por no contar con los espacios o materiales adecuados. Después de dos años de virtualidad, estudiantes y docentes esperaban tener un 2022 fructífero. Sin embargo, ha sido un año difícil, en el que la precarización del sistema se ha vuelto a revelar frente a sus ojos ilusionados.

La educación TP recibe a estudiantes y familias que confían en que obtendrán las competencias necesarias para insertarse en el mundo del trabajo o desempeñarse con éxito en la educación superior. Pero, para algunas comunidades, esa promesa se transforma en un gran desafío. Muchos lo logran, a costa de sacrificios personales y colectivos. Otros, por distintos motivos, van quedando en el camino.

¿Cómo ser un aporte en un contexto hostil? ¿Cómo llevar esperanza, alegría y, sobre todo, oportunidades a estas comunidades?

Desde Mineduc se han hecho grandes esfuerzos. Se ha fiscalizado con ahínco a los sostenedores que no cumplen los estándares. Se han presentado planes para fortalecer la Educación Pública y empoderar a los Servicios Locales. Pero pareciera que no basta y seguimos en deuda: mejorar infraestructura, contar con insumos de especialidades, que los docentes puedan capacitarse en nuevas metodologías y tecnologías, y que el currículo sea pertinente al territorio. Siempre algo falta y no basta con apuntar con el dedo.

Pese a que hay días en que el camino se ve difuso, desde ONG Canales confiamos en que fortalecer el ecosistema TP es un deber de toda la sociedad. Desde sus estructuras político administrativas, hasta los sectores productivos, gremios, instituciones formativas y sociedad civil.

Por eso, en este mes patrio, los y las invitamos a reflexionar respecto al rol que cada uno tiene socialmente respecto a la educación TP y, sobre todo, animamos a docentes, familias y especialmente a estudiantes de esta modalidad a que confíen en los aliados, muchas veces silenciosos, que desde sus veredas están aportando para y por ustedes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *