Andrea Zincker
Directora Regional de Los Lagos
ONG Canales

Las últimas semanas han estado marcadas por eventos y conmemoraciones que nos hacen
pensar en el futuro de nuestro territorio. Pasando por la invitación del Gobierno Regional para
pensar una región de Los Lagos Sostenible e Inclusiva; la suscripción de Chile al Acuerdo de
Escazú, un borrador constitucional que tiene dentro de sus ejes el cuidado socio ambiental, y de
manera más cercana la conmemoración de los 10 años de nuestra ONG Canales.
En este contexto, y mirando hacia el futuro es lógico reflexionar de qué manera nos estamos
preparando en lo técnico, pero también en lo humano para enfrentar el desafío del desarrollo y el
respeto hacia el entorno.
Desde lo técnico, nuestros sectores productivos poco a poco han iniciado un diálogo frente a la
necesidad de generar un desarrollo sustentable, el cual requiere de procesos que preserven,
protejan y conserven los recursos naturales actuales y futuros. Nos sentamos a la mesa a hablar
de economía circular, transición energética, manejo de riles y otros. Esto dejó de ser eventual y
se transformó en cotidiano y necesario. Se han iniciado cambios tecnológicos que en el mediano
y largo plazo debieran tener un impacto.
Desde lo humano, la formación de las actuales generaciones está marcadas por el desarrollo de
la Educación Ambiental, la cual potenciada por cuerpos jurídicos como la Ley General de
Educación, propician la incorporación de esta temática desde los Planes de Formación
Ciudadana. De hecho, uno de los objetivos transversales para la enseñanza media es “conocer
el problema ambiental global, y proteger y conservar el entorno natural y sus recursos como
contexto de desarrollo humano”.
Es precisamente aquí, en el escenario del desarrollo, que identificamos una oportunidad cierta en
la formación de capital humano para nuestra región. ¿Cómo y cuándo enseñamos a movilizar la
conciencia ambiental desde los espacios privados, los hogares, a los espacios colectivos,
principalmente al espacio laboral?, ¿De qué manera en nuestros liceos técnicos y
establecimientos de educación superior técnicos se incorpora la variable “ética medioambiental”?
Al revisar los planes y programas de la Educación Media Técnico Profesional, evidenciamos la
necesidad de progresivamente ir incluyendo el manejo de variables medioambientales y
tecnológicas, dentro del currículum, es un proceso lento, pero factible. Mientras eso pasa, se
necesita de empresas y gremios que instalen discursos, instalen la ética medio ambiental entre
sus colaboradores, que sean un claro ejemplo para las futuras generaciones de nuestra región y
no solo se tenga en la mira la certificación internacional.
Nuestro territorio posee un potencial de desarrollo inimaginable para otras zonas del país, es
nuestro deber colaborar en la formación de quienes a futuro deberán vivir, trabajar y sobre todo
cuidar de ella.

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